Generación Y

Mi vecino Juan, pertenece a la generación J, la de los José, Juan, Javier, Jaime… No pertenece a la generación Y. Juan no es bloguero, no sabe "navegar" y su único contacto con la informática es a través de su hija pequeña que le cuenta sus progresos en la clase de "ordenadores". Juan sí es un experto en "ordeñadores", atiende a sus vacas desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche. No tiene ni idea de quien es Yoani Sánchez, ni ha estado en Suiza, ni se relaciona en Miami, de hecho los únicos "gusanos" que conoce son los del estiércol de sus vacas. Juan no tiene vedado ningún espacio en su accionar cívico, quizás su "único ejercicio de cobardía" sea no decirle al comprador de su leche que ya está bien de aprovecharse y pagarle a menos de un tercio del precio de venta; tampoco sabe de cuotas, pero si le preocupa que le puedan obligar a abandonar su medio de vida tradicional familiar, sustento de los suyos. A Juan no le han dado ningún premio por su blog, pero también se encuentra a menudo con gente desilusionada, en condiciones precarias o sin trabajo, pero por su casa nunca han pasado los Reporteros Sin Fronteras; él también pone su tractor al servicio de la comunidad (fiestas del pueblo), pero su solidaridad no aparece en Time ni en el New Herald. Juan no tiene tiempo para rebelarse, además Juan no vive en La Habana, vive en el Primer Mundo, concretamente en una de las cinco casas de La Belga Baxa, atrapado entre la Telebasura y la Hipoteca. Juan ¿Victima o responsable? P.D. En casa de Juan esperan ilusionados al verano y con él la llegada de su "hija" Hannou, la niña saharaui que desde hace 2 años comparte con ellos unos espléndidos desayunos con leche de Asturiana de los Valles.