En el Londres post-victoriano, un nimio incidente monetario con dos niños en una entidad bancaria, provoca una avalancha de clientes empeñados en retirar sus depósitos, el banco, sobrepasado, decide cerrar sus puertas, lo que trae como consecuencia la quiebra de la entidad. El padre de los niños, empleado del banco, desesperado, recorre la ciudad fuera de sí y acaba su viaje en un parque donde atónito observa como los directivos del banco en cuestión, entusiasmados, vuelan unas cometas de colores; éstos reconocen a su empleado y le invitan a sumarse a la fiesta, a lo que él incrédulo accede.
Esta es la escena casi final de una película de Hollywood de los años 60 que hasta hace unos días me tenía realmente intrigado; siempre me había preguntado de que narices se reían los banqueros si habían dejado en la calle a cientos de empleados, se habían pulverizado los ahorros de decenas de miles de personas y su vetusta entidad se había ido al garete… Tenía muchas dudas.
POR FIN! Lo he comprendido,resulta que el gobierno de Gordon Brown, “Laborista” por más señas (se dedica a sus labores), va a financiar con dinero público hasta 672.000 millones de euros los agujeros de dos de las más importantes entidades bancarias del país.
¡Se estaban riendo de todos nosotros!, sus profundos ataques de risa, se debían a que ni ellos mismos habían sospechado que iba a resultar tan sencillo, que incluso la opinión pública estaría de su lado y que apenas unos cuantos y con poca fuerza lo iban a cuestionar, así que agradeciendo las “labores” de su primer ministro, lo celebraban encantados.
Que agudeza, que perspectiva histórica, que simple anticipación a la realidad 40 años antes. Yo en mi ingenuidad cavilaba que quizás los banqueros se habían vuelto humanos, que en realidad no les importaba el dinero y que esos cometas volando eran el comienzo de un nuevo horizonte de relaciones más solidarias y humanas entre la banca y las personas… Que equivocado estaba.
P.D Por cierto, la película se titula Mary Poppins…(a mis hijas les encanta).
Esta es la escena casi final de una película de Hollywood de los años 60 que hasta hace unos días me tenía realmente intrigado; siempre me había preguntado de que narices se reían los banqueros si habían dejado en la calle a cientos de empleados, se habían pulverizado los ahorros de decenas de miles de personas y su vetusta entidad se había ido al garete… Tenía muchas dudas.
POR FIN! Lo he comprendido,resulta que el gobierno de Gordon Brown, “Laborista” por más señas (se dedica a sus labores), va a financiar con dinero público hasta 672.000 millones de euros los agujeros de dos de las más importantes entidades bancarias del país.
¡Se estaban riendo de todos nosotros!, sus profundos ataques de risa, se debían a que ni ellos mismos habían sospechado que iba a resultar tan sencillo, que incluso la opinión pública estaría de su lado y que apenas unos cuantos y con poca fuerza lo iban a cuestionar, así que agradeciendo las “labores” de su primer ministro, lo celebraban encantados.
Que agudeza, que perspectiva histórica, que simple anticipación a la realidad 40 años antes. Yo en mi ingenuidad cavilaba que quizás los banqueros se habían vuelto humanos, que en realidad no les importaba el dinero y que esos cometas volando eran el comienzo de un nuevo horizonte de relaciones más solidarias y humanas entre la banca y las personas… Que equivocado estaba.
P.D Por cierto, la película se titula Mary Poppins…(a mis hijas les encanta).
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